lunes, 16 de abril de 2012

Krasnoyarsk 3º parte


Así que lo dicho, después de una noche de sueño reparador, bueno más bien todo lo contrario, destructor, nos levantamos dispuestos a ir a las montañas, yo tenia mis dudas por conforme me habían contado que podría ser el viaje, de mucha nieve y el frio que había hecho esos días, pero al final me decidí a ir y lo cierto que no me arrepiento, claro que eso no quita, que como todo buen viaje tuviéramos nuestros problemillas.
Una vez terminado el frugal desayuno y rellenados los termos con te (aquí en Rusia siempre te recordar) para aguantar el viaje, nos pusimos en camino, cogimos un autobús que si bien no recuerdo el nombre no es algo muy relevante y en cosa de media hora, nos plantamos allí.
La idea era ir en coche pero el coche de nuestra anfitriona no le apeteció ponerse a trabajar con ese frio, por lo que lo que en principio iban a ser unos 7 km se nos doblo a 14, ya que una parte del camino que no era muy interesante se podía hacer en coche pero no se pudo, así que bueno el viaje se alargaba.

Una parte del camino que recorrimos.
 Con lo que comenzamos a andar, aquí el paisaje era más bien convencional en lo que a la taiga se refiere, pero a mi me parecia bastante bonito y navideño, ya que cualquier cosa que veo con nieve me parece navideño (lo que ha supuesto este año 4 meses de navidad, pero sin tantas vacaciones). Nuestro paseo empezó como digo de lo más normal, hablando y pasando el rato, mientras mirábamos el paisaje rodeados de nieves y de bonitos arbolitos.
No se ve muy claro pero ese soy yo, como siempre en el medio de to )
 
La primera curiosidad, vino cuando vimos un cartel que nos indicaba las especies de animales que había aquí y el número, ya que yo no sabía que había linces por estos lares, como no sabía tampoco que se podían hacer abrigos con estos pobres animales, pero bueno aquí por desgracia los animales no están tan protegidos. También había osos y lobos, que si bien si que me habían comentado que se podían ver en algunas épocas del año, aunque por supuesto puede convertirse en algo bastante peligroso en esta época del año era difícil que viéramos animalicos.
Pero no fue así, aunque no, no nos encontramos con un oso o un lince si no con un perro, lo curioso fue que los guardabosques, estaban intentando cazarlo sin ningún éxito aparente, aunque no entendí muy bien el porqué de su empeño, luego me explicaron que una vez que se vuelven salvajes pueden volverse agresivos y atacar a la gente, por lo que se hacia más comprensivo.

 
Aqui se ve el numero y los tipos, tambien lcomo ha variado la cantidad.


 
Y andando seguimos, cuando caímos en la cuenta que no habíamos traído nada de comida y nuestro desayuno había sido más bien escaso, pero bueno de hambre no me iba a morir y suponíamos llegar alrededor de las 6 a casa, después de que empezáramos el viaje a las 12, ya que no queríamos que se nos hiciera de noche, pero por supuesto se nos hizo y no llegamos a las 6 pero claro, eso son la gracia de los planes, que no se suelen cumplir, si no que aburrimiento.
Tras un tiempo sin nada más que destacar, llegamos a lo que eran unas escaleritas, que nos llevarían a la parte por la que acceder a la susodicha roca que íbamos a ir, que si no me equivoco era la nº2, más fácil que me acuerdo con números que por los nombres, por que bueno en ruso, probablemente no me seria fácil recordarlo.
Descansando un rato al lado de las escaleritas.



















Hasta ahora el viaje fue más que nada una pequeña cuesta sin ninguna dificultad ya que estaba siendo más o menos transitado por gente así que todo bien, el único así resbalón fue el de uno de los que nos hizo de guía y el que aprovechamos para hacerle un muntonet en plan compartir tradiciones del país, si bien es algo que ya lo habíamos extendido. 



El principio de la subida y donde empezaban las rocas.

 
Aquí empezó el verdadero desafío de la caminata, al menos para mi, ya que tuve más problemas que los demás y por qué fue eso, os preguntareis todos con un gran interés, pues ni más ni menos, por que las botas que me compre, que tan bonitas
y calenticas me parecieron cuando las compre no estaban hechas para andar por estas zonas, al menos no sin complicaciones, por que si bien es cierto que cuando estaba en la ciudad me había resbalado un par de veces, ya estaba acostumbrado y recuperaba el equilibrio sin caer, pero aquí con la nieve y la cuesta que era algo más empinada, no paraba de resbalarme, lo cierto que era bastante estresante, incluso me plantee subir descalzo, pero claro no era una idea muy inteligente así que me toco subir al ritmo de, un par de pasos y resbalarme, al menos tenia pantalones de esquí por lo que no me calo.


La famosa roca numero 2.



 
Evidentemente, me tomo algo más de tiempo que a los demás, y para cuando lleve arriba ellos ya llevaban algo más de tiempo y estaban cansados y congelados, por que en lo alto de la roca corría bastante aire, si bien los convencí para quedarnos un rato más y poder disfrutar del paisaje mientras disfrutábamos de un te, por que lo cierto que el paisaje era bastante

El paisaje que se veia, kilometros y kilometros.
Y mas paisaje.

impresionante, las piernas colgando de un pico rocoso y a nuestros pies un vacío de unos 50 metros, y taiga, taiga por todos lados, un bosque que parecía interminable, y que nos rodeaba por todos lados, todo ello decorado por la nieve y con la suerte de que salió un día bueno y nos iluminaba el sol.

Y un poquito mas de paisaje ).

Y este soy yo happy, despues del duro ascenso, lo que se ve blanco en mi gorro y en la bufanda es por que, debido al frio las fibras se congelan y parece que tenga nieve, pero no, era por el puro frio siberiano.

 
Después de disfrutar de unos minutos de la vista y de nuestra bebida emprendimos el camino de vuelta, pero claro ahora si que el resbalarse no era problema, ya que era la forma más rápida de bajar, así que empezamos a correr ladera abajo como cabras por el monte, si bien algunas veces nos quedábamos atascados cuando metíamos las piernas en sitios donde la nieve nos llegaba por encima de la rodilla, pero claro no es que fuera muy inteligente la forma de bajar, pero si divertida. En mitad de nuestra bajada descarriada, nos acordamos de que habíamos traído una especie de trineos, si bien es algo que sobre todo utilizan los niños y que es, una especie de lamina de plástico que tiene forma de culo, ya que es donde te sientas y que tiene un asa, que más o menos se utiliza para controlarlo, lo cierto que la primera vez que los vi no me parecieron muy útiles ya que tenia uno en la residencia, pero después de usarlo para bajar por las rampas que tenia enfrente de mi residencia, descubrí su potencial para pasar un buen rato y aquí estaba multiplicado, si bien nuestra guía nos aconsejó que no era muy seguro, que luego habría otra parte mejor y más seguro, pero claro, soy español con dos cojones así que ni caso, por supuesto paso lo que tenia que pasar, uno de nosotros se estampo pero esta ve no fui yo, así que diré que en general fue una pasada, para probarlo os adjunto video que una imagen vale más que mil palabras y más si las escribo yo supongo.
Así que bajando como locos esquivando arboles y en general disfrutando llegamos al principio de las escaleras, donde se nos planteo la disyuntiva de o subir a otra roca o volver, como nos quedaban otros 7 km de vuelta, más el autobús y no teníamos nada de comer decidimos volver, pero de la forma divertida así que continuamos bajando deslizándonos. Una vez llegados a la zona más segura y adecuada que nos dijeron, tengo que reconocer que estaba bastante mejor para deslizarse si bien el quitarle los arboles del camino, le quita parte del riesgo y de la gracia, pero lo suplimos haciendo carreras y formando un tren, ya que no teníamos suficientes trineos, por lo que nos pusimos en fila con solo 3 y nosotros éramos 6, lo cierto que llegamos bastante más lejos de lo que pensamos aunque solo 2 ya que fuimos perdiendo miembros por el camino (intentare encontrar las fotos y videos de esta parte, que ahora no están en mi poder, solo este pequeño avance).
Una vez acabada la parte en la que se podía deslizar, nos toco volver a desplazarnos como las personas, andando que aburrimiento en comparación pero de la otra forma ya no nos movíamos y parecíamos cucarachas que nos habíamos caído de espaldas, así que a pie se a dicho.
Después de toda esta actividad, estábamos algo sudados con lo que el aire frio en contraste no ayudaba mucho, así que en esos momentos nos pusimos a andar más rápido, si bien yo tuve la genial idea de poner mis guantes congelados, dentro de la chaqueta, con lo que pasaron de estar congelados y protegerme del frio no olvidemos que estaba a algo menos de -20ºC, a estar mojados y no servir para nada, por lo que tuve que llevar las manos en los bolsillos y tratar de calentar lo más posible, para ello me toco usar los bolsillos superiores, debido a que los normales estaban también chopados gracias a la acción de los guantes, así que empezó a bajar la moral del grupo, todo ello acompañado por la creciente oscuridad, con lo que el ultimo tramo fue el más aburrido.
Por fin, andando y andando en la parada nos encontramos y tras no esperar mucho, gracias a dios, nuestro autobús apareció, pero claro este se iba a cocheras, así que nada al siguiente y ese si que tardo más, lo que seria media hora pasando ya bastante frio, pero bueno llego el autobús y si bien no era el que nos tocaba solo teníamos que hacer un pequeño transbordo. Como bien recordareis (al menos espero que os acordéis) os comente que a veces en los autobuses había alguien que cobraba y tal, incluso en estos pequeños que solo caben 20 personas y este era el caso, así que el hombre 
Recuperando fuerzas en la roca, junto a nuestra anfitriona.

amablemente se ofreció habitúeselos indicarnos la parada en la que teníamos que bajar, yo me senté y solo trate de entrar en calor, ya que tenia los pies y las manos congelados, pero la ley de Murphy actuó otra vez, cuando nos dimos cuenta, la guía estaba durmiendo y el cobrador se había olvidado de nosotros, no se como si éramos 7 en un autobús de 20 pero la cuestión que se le olvido, así que tras preguntar a varios pasajeros llegamos a una solución, bajamos en lo que era casi el final del trayecto de este autobús y que daba la casualidad, de estar a la otra punta de la ciudad, en esos momentos llevábamos una hora totalmente desperdiciada en el autobús y ahora nos decían que nos quedaba otra para volver a casa, ya que teníamos que desandar todo lo andado. Al menos, por pena supongo por nuestras carillas de frio, nos dijo que no nos cobraba, ya lo dicen no hay mal que por bien no venga y eso 25 céntimos de euro lo suyo son.
Continuo, bajamos de ese autobús y fuimos al otro, si bien esta vez era uno grande, la ventaja es que tenia calefacción (los otros el calor viene del motor que se mete hacia dentro del autobús) una especie de calefactor que estaba debajo del susodicho cobrador, si bien cobradora en este caso. Yo seguía congelado, sobre todo los pies, así que ni corto ni perezoso, me plante detrás del asiento de esta mujer, que daba a una de las puertas traseras, pero que por suerte estaba rota, así que allí me quede un ratillo sin zapatos calentándome los pinreles y también secando parcialmente mis botas, que después de tanta nieve se habían quedado húmedas, así que entre un poquillo en calor y ya nuestra hora de viaje se pudo hacer más soportable.
Y así fue después de una hora de viaje llegamos a nuestro destino, (pero no a las 6 como estaba planeado, si no a las 10 de la noche), como habréis imaginado bien el supermercado, después de cargarnos de comida y algo de bebida, nos fuimos corriendo para preparar algo de comer, este día nos toco sopa y quiché, aunque tuvimos de entrantes macarrones, que tuvimos la suerte que los que decidieron no venir nos habían preparado algo de comer, así que hambrientos como estábamos, no los comimos si no que los devoramos.

Todos contentos despues de un largo dia.

Para este día habíamos planeado salir un ratillo por la noche pero lo cierto que después del día que tuvimos, a lo más que llegamos fue a ducharnos y a tiranos en el comedor un rato para charrar y cantar un par de canciones, ya que si bien no recuerdo si lo he dicho, nuestros nuevos amigos eran en su tiempo libre músicos, por lo que siempre teníamos música sonando a cualquier hora del día.
Paramo hacerlo más largo resumiré, que nos fuimos a dormir sin saber muy bien cuales eran nuestros planes para el día siguiente, si bien vosotros si me dais un par de días (espero que no se convierta en un mes como me ha pasado con estos dos últimos) os contare el desenlace de este viaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario