martes, 29 de mayo de 2012

Tyumen 1º parte.


Después de nuestra pequeña aventura en Krasnoyarsk, nos quedaba solo ese fin de semana antes de empezar las clases y decir adiós a algunas de las personas que estuvieron con nosotros durante el 1º semestre, pero que lamentablemente o afortunadamente se iban para sus respectivos hogares.
Durante mis dos primeras semanas tuve algunos problemas por que algunos profesores no sabían que tenían clase conmigo o tenían horarios cambiados, así que prácticamente me dedique a ir esperar y que no apareciera nadie, pero bueno no me puedo quejar por que, después de esas 2 semanas fui yo el que se fue durante 10 días, por que la verdad que necesitaba ya un descanso después de un comienzo tan ajetreado, así que después de dedicarme a conocer a los profesores y a cuadrar mis horarios para no tener muchas horas muertas (esto es uno de los beneficios de ser el único estudiante en clase, hay bastante libertad) les comunicaba que me iba de viaje.
Y así fue, me fui. Como ya he comentado desde Tomsk no se puede salir en los típicos trenes baratos, así que esta vez me tocaba irme a Iurga, una diferente a la que solía ir, pero esta tenia la particularidad que no tenia elektrichka por lo que para ir me tocaba ir en autobús, por unos errores con los tiempos que el tren paraba y el autobús llegaba, no podíamos ir en autobús a no ser que quisiéramos esperar 9 horas allí, por supuesto que no así que nuestras opciones eran o alquilar un coche o meternos en el coche de alguien que fuera allí. Nos decantamos por ir con alguien que fuera allí y que por suerte encontramos, además de que fue mas cómodo y rápido por no tener múltiples paradas y esperar a la gente que suba baje… nos llevo a la estación de tren y fue mas barato, así que fue perfecto, llegamos con 20 minutos de antelación, un poco mas cardiaco de lo que a mi me gusta pero sin problemas.
Allí estábamos a las 9 de la noche esperando el tren, todo congelado y oscuro (como contrasta con que ahora a las 10 aun sigue de día), la estación era bastante nueva, pero una vez que fuimos al ande, estábamos rodeados prácticamente por la nada, hacia un poco de viento y podíamos ver como la nieve que empezaba a caer se movía por los congelados andenes, formados por un bloque de hielo compacto, después de meses nevando y la gente pisándolo se forman unas superficies bastante planas, pero traicioneras, que habilidad he conseguido en mantenerme en pie, era habitual ver a gente perder el equilibrio todos los días en estas superficies (yo mismo incluido), pero tras un par de semanas ya no te caes, lo cierto que me resbalaba con mucho estilo.
Con esas estábamos, esperando al tren, con mi mochila de montañero recién comprada y una bolsa con comida para el viaje y los nervios de un nuevo viaje a lo desconocido, o ya no tan desconocido, pero teniendo en cuenta que me iba a una pequeña villa a vivir como un aldeano Ruso, había ciertas incógnitas. Como la de que no había baño en el interior de la casa, me tocaba salir a fuera, a la típica caseta de madera allí en medio del bancal, con la particularidad de que en esa época las temperaturas seguían estando por los -20º, por suerte arreglaron el interior antes de nuestra llegada y me salve de helarme el culo. Otras cosas seguían estando mas al natural pero ya lo contare en su momento, no nos adelantemos.
Y por fin llego el tren, como ya era de noche mucha gente estaba durmiendo, así que poco había que hacer, mayormente preparar nuestra cama y jugar un poco a las cartas, por lo que nos fuimos rápidamente a dormir, por que la luz la apagan a las 10 parcialmente y del todo a las 11.
En este viaje pude dormir mejor, así que me desperté tranquilamente cuando ya era de día y baje de mi litera y me dispuse a desayunar, esta vez estaba en uno de los compartimentos que son 4 camas y una mesa fija, es bastante cómodo si bien no dejo mucho movimiento posible, desayunamos típicamente un huevo cocido un te y un par de galletas, lo cierto es que hambre no pasamos en el tren, el viaje duraba 21 horas pero teníamos comida para 2 días, diría que mas vale prevenir que curar, pero tampoco hay que prevenir tanto que luego la mochila me pesaba un quintal.
Poco mas que decir del viaje en tren, fue bastante tranquilo, tras 21 horas en un tren te calmas bastante y si son 2 o 3 o mas días, pues ya te lo puedes imaginar, bastante tiempo para pensar leer o si eres de los que no piensas pues te aburres o como yo que solo me medio aburro.
Llegamos a nuestro destino alrededor de las 4, si hay algún listillo que se pregunta como si salgo a las 9 llego a las 4 si son 21 horas es básicamente por que nos movimos un uso horario, esta vez tenia una hora menos que en Tomsk y 4 mas que en España, era la primera vez que viajaba en tren hacia Europa y lo cierto que me quede bastante cerca, ya que solo estábamos a 5 horas de Ekaterinburgo que ya se considera una ciudad de la parte Europea de Rusia.
La estación ya con poca nieve.
Así que estiramos un poco las piernas y me dispuse para ir a la casa que me acogería durante estos 10 días, pero cual fue mi sorpresa al poner un pie en la calle y ver que ese suelo congelado del que os había hablado y que me había acompañado por 5 meses, había desaparecido, fue un gran contraste me había acostumbrado ya a él, lo cierto que 25 años pisando suelo y en 2 días te acostumbras al hielo, así somos de adaptativos los humanos, o al menos un tío tan guay como yo. Caminando y caminando, el sentimiento seguía sin desaparecer, lo cierto que me hacia pensar que ya no estábamos en Siberia si bien seguía allí, pero bueno deje de preocuparme por que nos montamos en el coche y nos dirigimos hacia la aldea a la que íbamos, que se llamaba Novotarmansk, poco estuvimos en la ciudad ese día así que poco puedo decir, pero vi un par de edificios uno llamado world trade center, como aquellas famosas torres gemelas y un restaurante con el nombre de Berlusconi, supongo que en honor al poco mediático presidente Italiano.
Conforme nos alejábamos de la ciudad el paisaje se torno bastante boscoso y nevado, recordándome algo mas a mi querida Tomsk, la aldea estaba situada en un entorno bastante boscoso y natural, por lo que era 
Vista de la carretera cerca de nuestra casa.



Una vista desde fuera de la casa (en verano  obviamente)
Y ahora un angulo distinto.
bastante bonito, incluso teníamos un nacimiento de aguas termales no muy lejos, que por supuesto una vez aprendida la lección del baño en el hielo, seria bastante masoquista ir solo por probar una experiencia mas, arriesgándome a congelar mis, mis, yo mismo vamos… 











Una vez ya en Novotarmansk, ya me sentía como en casa todo congelado, por lo que solo tenia ganas de entrar en casa y descansar un ratito, pero había un pequeño detalle que se olvidaron de contarme, bueno mas bien lo ocultaron…

No hay comentarios:

Publicar un comentario